La última vez que la vi a ella no quise más. Ni pensar en ella, ni odiarla ni amarla; ni sentir que la amaba. Me puse contento por ella, porque está muy féliz (allá, lejos) y porque yo ya no la necesito. No necesito odiarla, ni sentir que estoy enamorado de ella.
'Aquele gosto amargo do teu corpo
Ficou na minha boca por mais tempo
De amargo então salgado ficou doce,
Assim que o teu cheiro forte e lento'
Daniel na Cova dos Leões
Legião Urbana
1 comentario:
nahuel:
lei tu blogg y seguramente debes ser muy buen tipo, las cosas pasan por algo y te enseñan, lo bueno es que aproveches lo maximo de cada una de ellas, leyendo esto cualquier chica se puede enamorar locamente de vos.
lastima que yo estoy casada, jajaja.
ya conoceras a alguien que te parta la cabeza. exitos!! noelia
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